Cambiar un pañal nunca es fácil, ¿quién quiere hacerlo? En este caso, le ha tocado al padre que se encuentra con algo muy poco esperado: ¡no puede parar de reír! ¿El motivo? Al parecer al bebé le hace mucha gracia que le cambien el pañal y su risa ¡es contagiosa!

Hay que decir que es mejor reír en estos casos…