Las montañas rusas siempre nos atraen. La adrenalina que nos aborda, el miedo, la energía, todo provoca que nos montemos en ellas con el afán de buscar emociones intensas y extremas. Pero, algunas personas parecen ser ajenas a todo esto. Ni siquiera una montaña rusa logra sacarles una expresión que vaya más allá de la indiferencia y el aburrimiento.
Esto es lo que vas a ver en el siguiente vídeo. Un hombre permanece impasible mientras su compañera grita, se altera y se ve emocionada. ¿Cómo lo logra?
Imagen: fernando butcher