Es todo un clásico pero las caídas siempre han hecho y harán gracia. Debe sacar algo dentro nuestro en el que nos provoca mucha diversión ver cómo otra persona se tropieza, se cae o le pasa algo inesperado y gracioso. Si no, por qué crees que cuando alguien se cae tienes que aguantarte la risa para no parecer mal educado, es porque hay algo dentro nuestro que nos saca a un pequeño diablillo y que nos hace pensar «menos mal que no soy yo».

En Supergracioso hace unos días te mostramos un vídeo divertido de caídas épicas y hoy queremos volver a la carga con dos minutos más de diversión y buenas risas.