Ya llega el frío y con ello la Navidad, ¡y qué mejor que ir a la nieve y disfrutar de ella! Esquiar, tirarse bolas de nieve y pasar un poco de frío, ¡valen la pena! Eso sí, cuando regresamos a casa no podemos olvidarnos de esos muñecos de nieve que muchas veces llevamos en nuestro coche manifestando ¡que hemos ido a la nieve!
Pero, los muñecos de nieve también pueden ser muy terroríficos, no te pierdas tampoco «Este muñeco de nieve es ¡muy aterrador!«.