¿Y tú te quejas del espacio? Las motos están hechas para dos personas, tres como máximo. Pero, lo de esta familia ¡es increíble!

En su afán por llevar incluso a la mascota de la familia, alucinamos al comprobar como en ningún momento la moto se desestabiliza, sino todo lo contrario. Parece muy segura. Increíble… Su felicidad es contagiosa, pero la inseguridad ¡nos hace abrir la boca!