Siempre nos dicen que tengamos cuidado con el sol, porque aunque a veces no lo creamos ¡nos quema! Aunque haya nubes, aunque estemos metidos en el agua de la playa o la piscina, el sol quema y debemos tener cuidado sino queremos que nos queden unas marcas nada favorecedoras.
En la siguiente recopilación de imágenes, no verás marcas corrientes de quemaduras, sino que algunas ¡parecen tatuajes!
Imagen: Pablo Municio