Estos dos chicos decidieron hacer una prueba. Tras comprobar que muchas chicas se quejaban de las miradas nada disimuladas de los hombres cuando llevaban leggins, se dispusieron a comprobarlo. Haciendo que buscaba algo en su maletero, un hombre con leggins verificó cuántos hombres le miraban el trasero.
Quien más o quien menos lo hizo e incluso alguno le dijo que se lo miró porque pensaba que era una mujer. ¿Tú le hubieses mirado el trasero?