Un gato y una cabra es una pareja ¡un poco extraña! La verdad es que estos dos animales tienen bastantes diferencias. Un gatito intenta defender su territorio del aparente juego de una cabra que no lo intenta atacar de verdad. Eso sí, aunque así fuese el gatito ¡no se amedrenta! El muy valiente no se deja intimidar por los grandes cuernos de su oponente.