A los loros les encanta imitar sonidos, es algo que nos causa gracia porque pueden repetir casi todo lo que escuchan. En este caso, este perro le ladra a un lado y cuando este lo imita se queda callado sin saber qué decir. Al parecer a él también le causa curiosidad cómo el loro reproduce sus sonidos.
Eso sí, al final se pone tan nervioso que hasta resbala del asiento…
Imagen: Hans