Cuando llega un nuevo miembro a nuestro hogar, podemos sentir cierto sentimiento de protección ante eso que consideramos nuestro solamente.

Los animales son muy territoriales en este caso. Este gato, por ejemplo, en cuanto ve al nuevo miembro de la familia no duda en advertirle que no lo va a pasar muy bien y que intentará defender lo indefendible, en este caso.

 

Imagen: Didgeman