Como bien dice la frase que todos conocemos:
Nunca pierdas al niño que llevas dentro
¿Por qué cuando crecemos perdemos esa alegría que teníamos de niños? Porque nos enseñaron a comportarnos bien. Pero, sinceramente, disfrutar y reír no se encuentra en el «comportarse bien» sino en los momentos en los que haces lo que te apetece sin miedo a lo que puedan pensar los demás y ¡vaya cómo lo disfrutas!
Eso mismo les ha ocurrido a los siguientes protagonistas de estas imágenes. Porque muchas veces debemos dejar de lado cómo debemos comportarnos de acuerdo a nuestra edad y ¡disfrutar de la vida!