Por tendencia, los gatos odian el agua. A menos que sea para beber, ellos prefieren mantenerse bien lejos del agua ¡no vaya a ser que se mojen! Pero, como todo en la vida, siempre hay excepciones y hoy tenemos ¡varias de ellas!
En las siguientes imágenes verás varios gatos que disfrutan de un baño muy fresquito y mojado. A ellos no les importa el agua, todo lo contrario, ¡la disfrutan como nunca!