Al igual que muchos de nosotros rechazamos ir al médico, lo mismo le ocurre a los perros cuando deben ir ¡al veterinario! Sus reacciones son muy diversas. Eso sí, ninguno muestra placer o alegría al saber a dónde lo van a llevar.
El veterinario se convierte para los perros como ir al dentista para algunos de nosotros. Hoy verás qué diferentes reacciones tienen los perros, muchos de los cuales intentan que sus dueños desistan de llevarlos al terrible lugar que es el veterinario.