Los gatos tienen una terrible fijación por los láser, algo que hace que se vuelvan locos e intenten atrapar ese pequeño puntito de color que tanto les está vacilando. Eso sí, nunca lo consiguen y los gatos nunca se cansan. Saltarán, arañarán y no cesarán en su intento de atrapar el dichoso puntito.
Si tú también tienes un gato que se vuelve loco con los punteros láser, disfruta de estos gifs que a continuación te presentamos. ¡Graciosísimos! No te pierdas tampoco Gatos y cajas.